Comunicados de los presos de Valdemoro Antonio Porto Martín y Edelmiro Fernandez Rial.

A todos los compañeros que luchan contra las prisiones

¡Valdemoro! Búnker inhumano donde, donde los seres humanos sufrimos las consecuencias de un régimen ilegal, que busca nuestra destrucción física y mental. Donde impera la más descarada ilegalidad, donde se vulneran todos nuestros derechos con el beneplácito del juzgado de vigilancia, juzgado de instrucción y audiencias provinciales.

Aquí la junta de tratamiento se ha tomado atribuciones que no les pertenecen, hacen incumplimientos de autos y sentencias, todas ellas en contra de los prisioneros, se inventan nuevas formas de traspapelar sentencias, manipulan o se falsifican nuevas liquidaciones de condenas, llegando a tal extremo de que se ven con tanta seguridad de que sus actos van a quedar impunes, que mandan a las salas documentos oficiales los cueles se quedan como veraces de cara a la sala del jurado, que ni tan siquiera observan que esa misma sala da un beneplácito a la cárcel de tener seres humanos ya no de por vida sino condenados a la pena capital, como es mi caso. Con qué descaro esa sala ha firmado la nueva liquidación de condenas en la cual se manifiesta que inicio a partir del 2012 una nueva de 20 años que es la misma que inicié el 31/10/2004. Después de vuestra ayuda y el eco social se ha conseguido desempolvar el recurso de casación el cual se está deliberando desde el 15 de abril del 2008, ese fue el motivo de posponer la huelga de hambre.

A todas las personas que estáis solidarizadas en desenmascarar toda la podredumbre que hay en estos zulos del estado español y que sin vuestra ayuda nunca se hubiese desempolvado el recurso de casación, así como el recurso de apelación que también estaba en el baúl de los recuerdos, sólo puedo deciros una cosa. Ésta es mi última batalla directa contra todas las barbaries que se están cometiendo y se han cometido, y es simplemente que me den lo que sus leyes dicen, un límite máximo de C.P del 95 y que entró en vigor en mayo del 96. O sea, mi libertad. No acepto otra solución, si el supremo falla en contra mía, ese mismo día iniciaré una huelga de hambre indefinida con todas las consecuencias. Pueden engañar a algunos pero no a los que aun tenemos la mente y los principios bien, y vemos y sabemos las estrategias.

Compañeros, todo lo tengo muy claro, bien sea en esta cárcel o bien en la nueva de Castellón, eso no cambia nada en mis ideales y lucha, tal cómo resuelva el supremo así haré. La decisión es clara, o me dan la libertad o inicio la huelga con todas las consecuencias hasta el final, ya no hay más tregua.

Sólo deseo que se sepa la verdad de lo que me está ocurriendo a mí y otros compañeros que estamos condenados a morir en un cubículo de hormigón, bien de viejos o bien por las enfermedades que nos han infectado a lo largo de estas casi ya tres décadas.

La lucha sigue y sólo puede haber un final: La liberación mía y de otros compañeros que estén en mi misma situación.

Un abrazo para todos. La lucha continúa.

Valdemoro en lucha.

Antonio Porto Martín.

No a la Pena de Muerte ni a las Cadenas Perpetuas

Como se viene haciendo en el módulo Nº 4 de Valdemoro en relación a las luchas mantenidas en apoyo al compañero Antonio Porto Martín, como él dice en su lucha personal, de momento pospone la huelga de hambre y patio que mantuvo hasta el día 27 de abril de 2009 y que como todos sabemos comenzó el 21 de marzo de 2009, debido a que lo quieren hacer cumplir 52 años de cárcel consecutivos y ahora el tribunal supremo le tiene que hacer una liquidación de todas sus condenas. La cosa aún no está clara del todo, pero esperemos que se resuelva positivamente, de lo contrario la lucha continuará.

Pero la cuestión a plantear en estos momentos es ¿Qué sucederá con todos los demás que nos encontramos en su misma situación? Ya hemos visto que si unimos fuerzas podemos conseguir que esto no haya que repetirlo y que si nos coordinamos y unimos nuestras fuerzas, los demás que estamos en esta situación que no son pocos, podemos hacer que los juzgados o tribunales ya tengan que hacer estas gestiones sin que tengamos que poner nuestras vidas en juego y máxime cuando casi todos estamos enfermos bien sea de una o más dolencias, que casi todas son infecciones que hemos contraído en estos centros de tortura y mala gestión y si consiguen que seamos condenados a condenas imposibles de cumplir por edad o enfermedad, el estado nos estaría matando y nunca se podrían reconocer sus asesinatos ya que todos moriríamos de viejos o enfermos.

Pero la lucha está tanto en la cárcel como en la calle, pero los primeros en tomarlo en serio debemos de ser los presos y luego hacer una forma de lucha que sea seria y continua hasta conseguir los objetivos que buscamos, porque si comenzamos huelgas sin planificación y sin tomárselo en serio lo único que hacemos con ello es que los que quieran hacerlas en serio les cueste más tiempo y recursos en conseguirlo y esa ventaja se la concedemos al enemigo común.

Yo por mi parte ya hace tiempo que me he comprometido con los compañeros tanto de la cárcel como de la calle y mi situación ha cambiado pero mi compromiso no. Yo dije que haría huelgas y chapeos cada vez que las propuestas fuesen serias, como ha sido la del compañero Antonio y sigo diciendo SI. Lo único que me inquieta es que todos los compañeros que hicieron ese compromiso y lo digo porque lo sé, se han quedado por el camino, unos por unas cosas y otros por otras ¿Pero los que aún estamos seguimos o no? Yo digo que sí ¿Y tú qué dices?

Les pido a la gente de la calle que ellos se encarguen de la difusión de los días señalados y que los compañeros presos no sólo se comprometan no sólo con quedarse sin patio y sin comer, sino que se comprometan cada uno a escribir a los diferentes JVP que los correspondan y también a la DGIP, el defensor del pueblo, aunque ya sabemos que sus contestaciones nos hacen vomitar a todos, pero aunque sólo sea por joder, hay que escribir.

No a la Pena de Muerte

No a la Cadena Perpetua

No a la Dispersión

Enfermos Terminales a Sus Casas

Edelmiro Fernández Rial